lunes, 7 de septiembre de 2009

TRIBUNA PARLAMENTARIA

Los Traidores y el contrato Camisea

La política energética es un tema estratégico de seguridad nacioal en todo el mundo.En la región, países como Chile y Argentina han construido su política exterior orientada a contrarrestar el desabastecimiento exitente de las reservas energéticas que amenazan sus industrias nacionales.

Indigna saber que importantes ex funcionarios del gobierno del señor Toledo, antepusieron sus intereses personales a los de la nación, al entregar nuestra principal fuente gasífera al mercad externo, no consideran como prioridad la demanda de nuestro propio mercado, como ha quedado por los últimos informes de la certificadora Gaffney, Cline & Associates y el Plan Referencial 2007-2026 de la Dirección General de Hidrocarburos (DGH).

Falsearon cifras, causando un grave perjuicio económico para el país, las reservas probadas han sido menores a las que nos decían los ex funcionarios toledistas.El 2005 hablaban de una reserva probada de 11.2 TCF cuando en realidad sólo exitirían 8.8 TCF de reservas, bajo esos términos se negoció nuestro gas que fue orientado a la exportación.Las reservas de gas no alcanzaban para el mercado interno y mucho menos para la exportación.

Peor aún, con la Ley 28552 se eliminó la obligatoriedad del horizonte permanente de 20 años, exponiendo al país a la suerte de un contrato que no protege sus intereses; igual despropósito sucedió con el DS 006-2006 que permitió la renegociación del contrato original del Lote 88, inicialmente destinado al abastecimiento del consumo interno, y que estaría imposiblitado de abastecerlo al estar también destinado a la exportación.

Estos malos funcionarios permitieron que se venda vuestro gas a tres veces más del precio de exportación, es decir a 1.8 dólares por BTU, mientras en el mercado externo se vende a 0.6 dólares por BTU. Lo que equivaldría a decir que comprar nuestro propio gas en el exterior nos saldría más barato que adquirirlo en el Perú.

Además, redujeron a la cuarta parte la recaudación de las regalías, al modificar su cálculo sobre la base del volumen del gas vendieron y no sobre el producido.

El gas vendido al mercado interno es de aprox. 300 millones, cifra largamente inferior a la cantidad producida de 1,200 millones.

Todo esto ha sido una suerte de callejón oscuro al cual hemos sido sometidos los peruanos por funcionarios que han traicionado los intereses nacionales, maquillando cifras a su antojo y adecuando normas que ahora antentan contra la seguridad energética de nuestro país. Para este artículo he tomado como fuente una entrevista al ex ministro de Energía y Minas, Ing Carlos Herrera Descalzi, Decano del Colegio de Ingenieros.

Este panorama no ha variado pese al último acuerdo celebrado entre el consorcio Camisea y el actual gobierno, que ha trasladado al siguiente, la solución del problema.

Frente a estos hechos, El Congreso tiene la obligación de investigar estos graves echos y determinar responsabilidades.

Walter Menchola Vásquez
Congresista de la República

EXPRESO, 5 de setiembre de 2009